"L'HOMME EST BON, LA SOCIETÉ LE PERVERTIT" Jean Jacques Rousseau

Y en cada uno de nosotros se encuentra la virtud y cualidad de eludir dicha perversión, primero en uno mismo, para luego ayudar a los demás en la misma intención.

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en el "sótano" de la pág, podemos chatear

jueves, 13 de mayo de 2010

ESTÁ MEJOR!!!


Entre el antibiótico y los mimos, la cosa mejoró. Ya está de nuevo a "full". Hoy mismo ya le trancó, borró y desconfiguró varios programas, archivos, etc, al hermano...

Peinture á la française

domingo, 9 de mayo de 2010

El gauchito de Puntas del Caraguatá fue a votar!

En realidad, nací en la ciudad de Tacuarembó, pero dado que mis padres se conocieron en una escuela pública rural –la Nº 38, más vieja que el mismo José Pedro Varela- mi genética viene desde ese lugar en las inmediaciones del Cerro y del Arroyo Caraguatá, paraje conocido precisamente como: Puntas del Caraguatá, puesto que allí es donde nace el arroyo en cuestión. Claro: Caraguatá es el nombre indígena de una planta; algunos dicen que es la pita, la tuna esa fibrosa que sirve para confeccionar una cantidad de porquerías como cintos, telas, bolsitas, etc. Otros dicen que es otra, parienta del clavel de aire. Pero nadie me ha sabido explicar la etimología del vocablo, que debe ser interesante, ya que la indiada de los charrúas de allá del norte de la república, tenían gran ingenio para ponerle nombre a las cosas. El vocablo a mi me suena a exclamación de puteada: “caraguatá!”, ¿No suena como tal? Capaz que algún indio descuidado se pinchó con la planta, exclamó andá saber que puteada en lengua indígena, y ahí le quedó el nombre pa siempre, al que le agregaron un cerro, un arroyo y un paraje.
De todos modos, me gusta sentirme de vez en cuando, como un gauchito de aquellos pagos, llenos de naturaleza agreste pero sana, dura pero leal, fría pero honesta, contemplando el reflejo que esa naturaleza imprime en los moradores de la zona.

Y fui a votar!; pa las elecciones departamentales; pa elegir “Intendenta”, así con A al final, como se usa ahora en el modernismo que nos ha venido contagiando en los últimos años “urbanos” de nuestra cultura y sociedad uruguaya y montevideana, sobre todo montevideana. Tanto, que el epíteto (y cargo también, pero epíteto por sobre todo), de Intendente, no atiende géneros, igual que Presidente, aunque la Cristina Fernández insista en hacerse llamar “presidentA”; porque en ese caso, el presidente varoncito sería “presidentO”!, y el intendente varoncito, “intendentO”!
Al grado que, cuando la Cristina se postulaba, en uno de los mítines propagandísticos, al vocearla sus acólitos y promisorios votantes: “Se siente!, se siente!, Cristina Presidente!”, ella levantó su manito (esa misma que usa pa robar de todo), y les aclaró: “Presidenta”… a lo que el coro rectificó su slogan: “Se SIENTA!, se SIENTA!, Cristina PRESIDENTA!” (quedó bárbaro!).-

Y bueno… al ir a votar este 9 de Mayo, fui estafado vilmente en la mísera suma de $U 5,50, por un “conductor – cobrador” de Cutcsa. Queriendo este gauchito de Caraguatá ser vivo, compré un boleto de “2 horas”, y me metieron uno de “1 hora”… Cuando quise regresar, luego de haber tomado los dos ómnibus correspondientes al tope de un boleto de una hora, me percaté de la estafa…

Pasa lo siguiente: que habiendo nacido en Tacuarembó, me trajeron siendo un bebé para Montevideo, no volviendo allá nunca más, apenas conozco el lugar, Tacuarembó entero.
Y, de acuerdo a la muy común idiosincrasia uruguaya, al cumplir los 18, saqué la credencial en la Curva de Maroñas, que era el lugar más cercano (o menos alejado) de la zona donde vivía en el Montevideo Rural. Y ahí la dejé, para siempre, nunca hice el “traslado” a pesar de haberme mudado varias veces dentro del entorno de la zona de Gral. Flores (y Garibaldi, y adyacencias), por eso, cada vez que tengo que votar, los meticulosos funcionarios de la Corte Electoral me siguen imaginando aún en Toledo Chico. Ergo, me toca votar en Cno. Carrasco y Cambay, en una iglesia de los Mormones, a unas 30 cuadras del sitio original donde obtuve mi Credencial Cívica el siglo pasado. Igual es lejos!, hasta pa la Curva como punto de referencia!; pero que se puede esperar de gente que cuando uno necesita el Plan Circuital, entra a la página web de dicho Organismo, y lee: “Portal en construcción.- Cerrar”, jajaja!
Rumbeando a lo gaucho, me tiré pal lao de Garibaldi y 8 de Octubre, apelando a mi instinto de baqueano, y allí mismito, contra la reja del Crandon, en la esquina, había un muchacho que tenía un cajón de feria lleno de listas del FA pa repartir y, ¡el Plan Circuital!. Orgulloso con mi arte de baqueano, ratifiqué que debía ir a la Iglesia de los mormones. Crucé la avenida que lleva como nombre la fecha de la gloria de Oribe el carnicero, y apoyado en un palenque, esperé un 109, para seguir rumbo a Cno. Carrasco, con mi tarjetita magnética y mi boletito.
Todo bien. Bajé en Cambay, pedí en la calle una lista de la Ana Olivera, a un veterano que estaba sentado en la vereda, frente a su hermosísima casa frenteamplista, con parabólica en el techo y cero quilómetro en la puerta, llena de estandartes de la Olivera y que repartía “figuritas” de la candidata a “intendenta” , y en el dorso le escribí la leyenda: “Linda Selección para Sudáfrica! (claro: pa darle de comer a los leones)”. Para completar la sugerida selección oriental, al entrar al cuarto secreto, le anexé una lista de la Analía, las mandé juntas pa dentro el sobre, y lo zampé urna adentro. ¡Qué contento con mi picardía!, más allá de mi seria intención de saber mi voto anulado, ya que no me cocino en el primer hervor, y algo he visto en medio siglo, en lo que se refiere a Intendentes y sus gestiones. Además, había que elegir "alcalde"!; y como el Comisario de Cerro Mocho ya no esxiste, y dado que mi Credencial corresponde a un barrio en el que ya no vivo desde hace treinta años, sería ridículo elegir comisario pa un pueblo que no es el mío!
La alegría del gauchito anarquista duró un suspiro… hasta que subí al ómnibus de regreso, y mi tarjeta magnética fue rebotada por la máquina amarilla. Entonces recién pude percatarme que me habían vendido un boleto de 1 hora, al precio de uno de dos horas! Gaucho nabo mire!... como no hay otro!
Despotriqué en público, puteé al sistema, al chofer guarda, al país, en fin… como nadie me dio bola, me tomé otro cutcsa y, colmo de la estupidez del “baqueano”: saco un boleto de dos horas, solo pa volver!!!!, cuando correspondía sacar uno de una hora por menos precio y que en ese caso me servía perfectamente!!!

Y bueno… me queda el consuelo que veré la felicidad reflejada en el rostro de quien salga electa, pero la mayor felicidad para mí, será que soy conciente que no fue por mi apoyo, ni mi culpa.

Algún día, en esas patriadas urbanas que nos mandamos en Montevideo buscando un mejor precio para algún artículo, o buscando un alquiler, o un trabajo, entre baldosas sueltas y esquivando bultos de basura por las veredas de esta ciudad, quien dice!; capaz que encuentro al chofer de Cutcsa y le reclamo los 5 pesos…


sábado, 8 de mayo de 2010

INTENDENTES DE MONTEVIDEO



SEPARADAS AL NACER!!

Pero no por el parecido físico, necesariamente, aunque un aire una de la otra sostienen, sino por las convicciones que cada una sustenta.

Ahora, esperemos que la “Miss electa” mañana, sepa agarrar la escoba!!!

"PARECE MENTIRA LAS COSAS QUE VEO...POR LAS CALLES DE MONTEVIDEO..."








Muñecas!: usen la escoba para barrer, eh?! La ciudad lo necesita!!!; no la usen para otra cosa, dadas las tentaciones que surgen al empezar a cobrar el “salario” de Intendente! (¿o ya usaron la escoba o similar, en tareas brujeriles, para ganarse el puesto? Mmm…)

En fin... que todo sea para bien...

domingo, 2 de mayo de 2010

TINTIN

HERGÉ -y TINTIN- (y MILÚ)

Georges Remi (HERGÉ), nació en Bruselas en el 1907, cuatro años antes que mi padre, y falleció en Lovaina en el 1983, año en que los científicos australianos logran implantar con éxito en una mujer, el primer embrión congelado.
Empezó a dibujar historietas en el borde de sus cuadernos escolares, con siete años de edad.
Bélgica era invadida por los alemanes, y esto le inspira las aventuras de un muchachito que le hace jugarretas al invasor.
En el ’21, se incorpora a los Boy-scouts, de espíritu amante de los pieles rojas, con el que se identifica.
Comienza a publicar sus historietas a los 17 años de edad -1924- en la revista Le Boy-Scout, donde firma por primera vez y para siempre, con su seudónimo Hergé, formado por las iniciales de un nombre invertidas.

Sin dudas, su Alma Mater será Tintín, aquel mismo muchachito que desde su imaginación, le hacía la vida imposible a los alemanes en Bruselas. Otro preámbulo de Tintin, será Totor, “jefe de la patrulla de los Abejorros”, que continuará dando forma a lo que más tarde sería la personalidad definida de Tintin.
A partir de 1934, Ediciones Casterman publica los álbumes de las aventuras de Tintin, que siguen apareciendo regularmente hasta 1940.
Entre “Los cigarros del faraón” y “El loto azul”, conoce a su gran amigo Tchang Tchong-Jen, un joven estudiante chino de Bellas Artes en la Universidad de Lovaina, amistad que inspira justamente la creación de ese álbum, “El loto azul”, reflejando con soltura y naturalidad certera, la compleja realidad de China y su cultura.
A partir de esa experiencia, Hergé se documentará a fondo sobre los lugares a los que hará viajar a Tintin, por todo el mundo, cuidando minuciosamente todos los detalles.
Si bien viajó, la mayoría de los lugares a donde hace viajar a Tintin, (Congo Belga (su primer álbum: "Tintín en el Congo"), Europa Central, Norteamérica, América Latina, China, Egipto, y por qué no? la Luna! ("Objetivo: la luna") no llegó a conocerlos personalmente, al menos mientras creaba su obra. Similar a Jules Verne (salvando las distancias de tiempo y espacio, así como las de estilo), transitó entre Bruselas y París, conociendo en esa época de su vida, el resto del mundo casi exclusivamente por información y no por experiencia directa.
En 1982, con Hergé de 75 años de edad, la Sociedad Belga de Astronomía decide bautizar con su nombre al planeta descubierto por el astrónomo Silvain Arend. El planeta Hergé se sitúa entre Marte y Júpiter. (Ah!: ¿pocos sabían de ese planeta?; y bue… será porque Verónica Lavalle no lo tiene en cuenta para los vaticinios de su horóscopo!)…

“Tintín y los Pícaros” fue su última obra, el último álbum de Tintin, y en él se ve reflejado el asunto de Régis Debray y los Tupamaros (aunque también se notan ecos de la Revolución Cubana). (En "La oreja rota", donde aparece por primera vez la República de San Theodoros, Hergé nos muestra una típica república latino americana, en prosecución de una idntidad).-
En esta aventura, Hergé regresa a Tintin a la República de San Theodoros, donde, como en una especie de despedida intuitiva, lo hace reencontrar con viejos personales conocidos de toda su historia: el general Alcázar, el coronel Sponz, el general Tapioca, el explorador Ridgewell, en un racconto que va desde “la oreja rota”, pasando por “El asunto Tornasol” “El cetro de Ottokar”, hasta “El lago de los tiburones”.-
La última aventura del famoso reportero Tintin –
"Tintin y el Arte Alfa"- se vió truncada por el fallecimiento de Hergé, que dejó indicaciones estrictas para que no se continuaran las aventuras de su personaje. Hubo, así y todo, una publicación de la obra inacabada, tal como él la dejó.
En esta obra, toca el tema del arte moderno y las sectas religiosas. Tanto así, y tan seriamente atendido el tema, que muchos años después, el escritor homosexual inglés Dan Brown, autor de “El Código Da Vinci”, inspira parte de su temática en esta obra inconclusa de Hergé.
De trazo limpio y firme, donde no cambian no las tramas ni las sombras, es notable la búsqueda de la perfección a la hora de narrar una historia con el máximo de claridad.-
Tintín: el amigo que todos deseamos tener, el reportero de las mil y una aventuras a lo ancho y largo del mundo, valiente, honorable; dueño, como si fuera poco, de Milú, uno de los perros de historietas más conocidos de todos los tiempos. Sin mencionar que a través de Tintin y Milú, Hergé se encarga de mostrar cabalmente la personalidad y la “fauna” humana.

“Les confieso que en Tintín he puesto toda mi vida” – Hergé, 1982.-

sábado, 1 de mayo de 2010

1º DE MAYO

MARTIRES DE CHICAGO

1º DE MAYO.-
Conmemoración de la justicia laboral, de la violencia, del anarquismo “a la americana”, del capitalismo, y del proletariado.
El 1° de mayo de 1886, tras la perseverante lucha del trabajador Ira Steward, el entonces presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la Ley "Ingersoll", la misma establecía que sólo se trabajara ocho horas diarias, sin embargo la Ley no se cumplió, por lo que las organizaciones laborales y sindicales de EEUU empezaron a luchar por su cumplimiento.
Los obreros elevaron una sola voz: “A partir de hoy, sólo ocho horas diarias; ni una más. Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”. Los patronos, como era de esperarse, se negaron, pero los trabajadores organizados paralizaron el país con más de cinco mil huelgas. Se puede decir que el clamor de 350.000 trabajadores en las calles logró en parte el objetivo, aunque no con la misma rapidez en los distintos centros de trabajo. No obstante, el panorama en Chicago era distinto, debido a que los medios desvirtuaban las medidas y tildaban de vandálico al movimiento, los trabajadores de la fábrica McCormick tenían más de dos meses enfrentados a sus patronos, y finalmente chocaron de forma violenta. Fue necesaria la intervención de la policía y para el 4 de mayo, se habían registrado seis muertos y numerosos heridos.Adolf Fischer, uno de los dirigentes de la huelga, invitó a un mitin en la Plaza Haymarket, donde los más destacados dirigentes sindicales harían uso de la palabra. En medio de la concentración, cuando la policía recibió órdenes de dispersar a los asistentes, una bomba estalló cerca de las fuerzas policiales, dejando un saldo de seis policías muertos. El hecho enardeció a los funcionarios, quienes atacaron despiadadamente a los manifestantes dejando un resultado de 38 muertos y 115 heridos.
Tras declarar toque de queda, detuvieron a centenares de trabajadores que fueron golpeados y torturados, acusados del asesinato de los policías. La Prensa reclamaba un juicio sumario por parte de la Corte Suprema, y responsabilizaron a ocho anarquistas y a todas las figuras prominentes del movimiento obrero.
La prensa calificaba el movimiento en demanda de las ocho horas de trabajo como: “indignante e irrespetuoso“, “delirio de lunáticos poco patriotas“, y manifestando que era “lo mismo que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo”.