CLARO s y oscuros "hola?!?!?!"

Antes era CTI, es mejicana la empresa, y sonaba medio jodido, a nuestro oído lunfardo montevideano, acostumbrado a darle esa sigla a los Centros de Terapia Intensiva. Pero nos acostumbramos, y no andaba tan mal, no funcionaba feo.
Hasta que…a Carlos Slim, magnate mejicano propietario de América Móvil S. A., la empresa multinacional que abarca un sistema de radio telefonía celular de 14 millones de usuarios en gran parte de América Latina (incluido Brasil, más allá del idioma diferente al de la gran mayoría castellana), decide renombrar para Argentina, Uruguay y Paraguay, con el rótulo CLARO, como había hecho años antes en Nicaragua, Puerto Rico, Brasil, Chile, etc.

Y de “claro”, CLARO no tiene nada… o poca cosa.
El sistema operativo, ahora regenteado para Uruguay desde Córdoba (Argentina) resulta vergonzoso desde el ángulo que se le mire…

El área de cobertura es pequeño… tanto, que el otro día, estaba a 19 kilómetros del centro de Montevideo, sobre Avenida de las Instrucciones (Montevideo rural), y dentro de la casa en la que me encontraba, no tenía señal mi celular Claro. Fuera de la casa, no me conectaba directamente tampoco, pero ahí ya me permitía enviar sms (que llegaban horas después a los destinatarios!)

El sistema de tarjeta pre paga, es un robo descarado! Mentira aquello de las tarifas para llamadas y para sms! Quienes usan Claro, saben perfectamente que las declaraciones no se ajustan para nada a la realidad.

Y el colmo… Claro Internet.
Recibí un SMS que me ofrecía un MODEM con capacidad de 1 giga, por la módica suma de 200 y pocos pesos por mes, contrato de un año, más un depósito de 350 mangos por razón de quítame esas pulgas y demás. Llamando al 08001611, te atiende una operadora, a veces montevideana, a veces cordobesa, que te explica los detalles.
Concertado el negocio, resulta que un sistema de cadetes son los encargados de entregar el MODEM a domicilio, cobrar el depósito y hacerte firmar el contrato.
Demoran unos días, porque parece que tiene poco stock (el MODEM en cuestión es uno berretita, chino, de esos que los chinos fabrican como chorizo en grandes cantidades).
Y cuando llegó el día de entrega, pasada la hora establecida, llamé, pregunté, y me dijeron que no había llegado la entrega por el mal tiempo, por el clima (eso fue el sábado, que ya estaba dejando de llover, y las nubes se iban corriendo para dar lugar al sol)?!?!?! Mal tiempo?!?!?! Bue… queda para la semana que viene… llamo el lunes… para el miércoles, y ahí empieza el nuevo torneo del ridículo ajedrez!
Para las tres de la tarde… nada… llamo, que si, confirmado, pero resulta que el “jefe de cadetes” decretó que la dirección dada era “zona roja” (pleno Palermo Centro!!!!). más tarde, se aclara la cosa, explicando que habían confundido con una calle del Cerro…
Lo más ridículo, es que frente a la posibilidad de que fuese una entrega en zona roja, esta no se haría en el domicilio, sino en un lugar cercano a algún Abitab (¿!?!?!!?)
Marcha atrás, y vendrán a domicilio, ya que se aclaró que no es zona roja… Al rato, a las horas, me llama una operadora de Claro, para decirme que la cadete, está en la esquina, sin poder encontrar el número de puerta!!! Gentilmente salgo a la calle, y me indica la operadora que la cadete es una señora que va acompañada por un niño de corta edad y que en su mano lleva una bolsa de Claro ¡!!!! Muy fuerteeee!!! Ni en Bolivia!!
Epílogo, firmo el contrato sobre las rodillas de la mujer, sentada en el escalón de entrada de una casa, voy hasta un kiosco a buscar cambio porque ella no tiene, y así se cerró un negocio de contrato con Claro… oscuro… cuyo jefe de cadetes debe ser Homero Simpson…