"L'HOMME EST BON, LA SOCIETÉ LE PERVERTIT" Jean Jacques Rousseau

Y en cada uno de nosotros se encuentra la virtud y cualidad de eludir dicha perversión, primero en uno mismo, para luego ayudar a los demás en la misma intención.

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sábado, 10 de julio de 2010

Montevideo EN CLAVE DE RE



En clave de Re.-

San Guido d’Arezo, antes de santo, en vida supo ser el abad de un monasterio medieval italiano, que tuvo la brillante idea de crear el sistema de escala musical de siete notas, del Do, al Si.-

Lo podía haber confeccionado con 10 notas, o cualquier otro número, pero quizás, de diez, podría haber sido: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, San, Gui, Do; pero ahí, en ese caso, se estaría repitiendo el Do al final de la escala, y en una de esas el abad luego santo la pensó, carente de humildad, y sacando mejor y más prácticamente las cuentas, optó por la genial idea de las siete notas.

Y aunque pueden ser usadas todas las notas para las respectivas claves que conllevan la nomenclatura y la partitura musical, las más usadas son la Clave de Sol y la Clave de Fa, debido al contexto implicado de las semi notas que se dan en el pentagrama y en cualquier teclado o cordado, entre el Mi y el Fa. En algunas oportunidades, en el Renacimiento, varios compositores hicieron uso de la Clave de Do, pero terminó cayendo en desuso, con el decorrer del tiempo histórico, y de los tiempos musicales.

Así y todo, algún boludo brillante como Schubert, ha llegado a usar la Clave de Re, aunque en muy pocas de sus sonatas, exclusivamente.

Ahora, parece que la Clave de Re ha entrado en vigencia nuevamente, pero sin relación ninguna con las escasas sonatas de Schubert en dicha clave musical…

Si, en cualquier almacén, ómnibus, reunión de más de dos o tres humanos, velorios, cumpleaños, bailongos, etc, es usual y común escuchar los modismos bestiales que han venido impregnando nuestra lengua en los últimos años.

Cualquier cheta o pseudo cheta profiere a través de su celular, mientras viaja en un 188 desde la Ciudad Vieja rumbo al Palacio de la Luz: “Ay!, no sabés, Fulana; me compré un cel Re camba”; y demás expresiones como: “esa Re mera es Re fashion y me Re copa!”

Clave de Re…

Por eso, del Re nacimiento pa acá, la cosa ha venido cambiando, y en lo que a tecnología se Re fiere, supongo que para bien.. ahora, en lo Re ferente a cultura, estamos hechos Re mierda, cada día más. Re lamentable.

Por supuesto, que la anteposición del Re, aduce una expresión auxiliar que pretende denotar énfasis, aumento, y da una tónica de máxima exposición Re specto a lo que se esté enunciando a los demás.

Re boludos!.- hasta en eso estamos haciendo mal uso de la Clave de Re!

Porque justamente, esta clave era excepcionalmente usada cuando se trataba de composiciones de tono bajo, de poca competencia coral, de mínima coparticipación de otros instrumentos, más que el solista en cuestión.

En fin, por algo será…

Por acá…., todo Re bien, a no ser por la falta de plata, de salud, de calor, y de algunos implementos más, de esos que no deben faltar en la cartera de la dama ni en el bolsillo del caballero.

En Re alidad: Re jodido pero contento…

Casi, casi tan contento como el curador del Museo de Arte Precolombino y Colonial de la Intendencia Municipal de Montevideo…

Mirando algunos de los cuadros de la exposición perteneciente al Virreinato (vi Re inato) del Perú, llegué a notar que un San Marcos se convirtió espontáneamente en San Gerónimo, y que un Arcángel Miguel se las
da de San Jorge…

¿”Brutalidad policiaca” de los pintores peruanos de la época? , ¿o un pequeño agafe del curador? No quiero ni preguntar, no sea cosa que me manden al Re carajo!

En Clave de Re….

Usada, precisamente, insisto, en situaciones musicales muy bajas de tono, con cierto estilo lóbrego en el gusto del compositor, y que se ajusta, hoy día, a la perfección, en este mundanal Montevideo moderno, tan rico en nuevas concepciones.

Este mismo Montevideo que en el nomenclátor de sus calles, refleja la tendencia cultural heredada del cristianismo, con su culto a los muertos.

Infinidad de calles con el nombre de los muertos que en vida fueron –se supone- patriarcas, caudillos, etc, en definitiva, ciudadanos preclaros de nuestra cultura nacional.

Hasta Bartolomé Mitre está incluido en la lista… Menos mal que está medio lejos de Bulevar Artigas, porque después de todo lo que dijo del caudillo oriental, desde su patricia Buenos Aires, si las calles estuvieran cerca entre sí, sería la burla mayúscula en ese mismo culto a los muertos.

Y digo culto a los muertos, porque sin dudas es una reminiscencia de lo cristiano europeo que heredamos culturalmente.

Los mayas, los aztecas, los incas, eran más claros en ese sentido de la muerte.

Ellos también le daban nombre a sus calles: la calle del Sol, la de la Luna, la de la Vida, la de la Muerte, la del Maíz, la del Verano, etc., pero jamás se les ocurría cambiarle el nombre a la calle de la Muerte, por el de algún rey difunto o sumo sacerdote también difunto.

Nosotros si… Porque hemos entrado en la cultura de la Clave de Re…

Allá, en los balnearios diminutos y medianamente pobres de la Ciudad de la Costa, se encuentran nombres como Calle de la Fe; Margaritas; Del Ombú; Las Tres Marías; Esperanza; Orión; Antares; (no sé bien que berretín fue el que llevó a atiborrar las calles con nombres de estrellas y constelaciones, pero por lo menos ellas están ahí, a la vista, en el cielo) y otras como Tacurú; La Aljaba; etc, etc, etc.

Me quedo con esas, y no con Bartolomé Mitre, que de bronca, en cada una de sus intersecciones, le zamparía a las correspondientes, nombres como: Artigas el ladrón, Artigas el nuevo Atila; Artigas el Contrabandista; Artigas el Opresor; etc etc etc, que esos eran los epítetos utilizados por el flaco Mitre cuando se refería a nuestro prócer…

Cuenta una anécdota, que caminando Mitre por la calle, en Buenos Aires, claro, se encuentra con un jovencito de corta edad y corta estatura (Mitre era realmente alto), y el chiquilín le pide fuego para fumar… Mitre se pone el habano que estaba fumando entre los labios, y le ofrece fuego.- El niño no llega a la altura requerida, y se queja; a lo que Mitre le responde: “cuando llegues a mi altura, tendrás el fuego de mi habano a tu alcance”.-

Está buena la anécdota, si se trata de resaltar que Mitre intentó indicarle que era muy chico para fumar… ahora, si se trata de analizar la tesitura “galante” del filófoso (porque se las daba de filósofo, poeta y algo más), muy pobre el estilo del político argentino: en la actitud, hasta puede desglosarse un mensaje subliminal que indicaría que fumar es bueno, pero hay que tener para ello, altura, arrogancia, pedantería, inculcándole al chico, justamente esas consignas, más allá de que fumar, realmente es Re jodido; te mata!

Me quedo con Don Pepe, que en un día de lluvia, en esa lluvia de la urbe montevideana, que era una lluvia hermosa, límpida, diáfana, iba caminando bajo esa lluvia, tranquilamente.- Lo pasa a la carrera otro montevideano y le dice: “apúrese Don Pepe que está lloviendo!”.- a lo que Batlle responde: “¿Para que me voy a apurar si allá adelante llueve igual que acá?”…

Y otras calles montevideanas, también alcahuetas de Bs As, son las asesinas seriales, para máximo ejemplo, las tres que están en línea consecutiva y paralela, también en la Ciudad Vieja; Liniers – Reconquista – Buenos Aires. Todo un mensaje de la secuencia histórica!

Y después vinieron los cambios… de nombre de calles hablando, claro.

Sierra, que apenas se fundió el colegiado, pasó a llamarse Fernández Crespo (otra vez el culto a los muertos!); y Propios, que adquirió por unos pocos dólares el nuevo nombre de Avda. Batlle y Ordóñez (culto a los muertos siempre!).-

Y más tarde, los embates políticos que llevaron a denominar a la vieja Convención, con el Nombre de Cnel. Latorre (culto al muerto), para más tarde, siempre bajo la presión de los embates de la política, recuperó su nombre original, aunque la partieron al medio, como a tantas otras, usando como eje expiatorio de culpas ajenas a la avenida 18 de Julio, y pasaron a llamarse pal lado del puerto, con el nombre original, y pal lado de la playa del gas, con otro, éste si, indefectiblemente, volcado en forma obcecada al culto de los muertos… (mirar mapa de Montevideo en algún lado)…

Burgues y Silva… las dos calles que te llevan o te sacan del Cementerio del Norte.-

Batlle y Ordónez y Rivera… las dos que te llevan o te sacan del Cementerio del Buceo.-

Ejido y Yaguarón… las dos que te llevan o te sacan del Cementerio Central.- Pero éstas últimas, sin nombre de muertos! (aunque… la que pasa por el frente del camposanto es… Gonzalo Ramírez! Infalible el culto a los muertos!!!

Ahora, posiblemente ya sea el momento de ir craneando la posibilidad de nuevos cambios, sobre la base contundente de la Clave de Re, para las calles de nuestra capital…

Siempre obedeciendo, claro, a dos consignas inalterables: el dinero y el culto al muerto.

Ejemplo: se muere Maradona… ¿por qué no sacarle el poder ancestral a la Avenida General Flores? Y zamparle: Avenida Re drogado Maradona?

O a Aparicio Saravia, si se muriera Tinelli, meterle: Avenida Tinelli, Re cagador de los tehuelches?

O a Avenida José Belloni, en caso de fallecer Ricardito el chocolatero, ponerle: Avda. Re puto Fort?

Ideas, solo eso, pero que no se alejan de nuestras tendencias culturales, sobre todo en al Era Nueva,


En Clave de Re…

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